La mayoría de sus modelos cuestan en torno a 1.600 libras esterlinas. Aunque no sean baratos, la calidad y complejidad de sus diseños explican el precio final de los mismos.
El
modelo que vamos a analizar hoy es el Nataliya. No apto para
diabéticos, este diseño recuerda al de una tarta. Inspirado en un boceto
de una tarta de tres pisos de una repostera británica (Elizabeth
Hoyle), tenemos que la diseñadora juega con la idea de crear tres
niveles de vestido intercalando tul rosa entre capa y capa.
Se
trata de un diseño con escote palabra de honor en forma de corazón y
corpiño inspirado en los 60. Con una falda de varias capas con longitud
hasta la rodilla, este vestido de color marfil está confeccionado en
seda satinada y tul.
Todo
el diseño me hace pensar en el merengue o la nata, y si a la falda de
varias capas le añadimos unas enaguas, reforzamos el efecto tarta de
tres pisos.
Otra
manera de acentuar el efecto cupcake, es haciendo como en la foto,
añadiendo detalles en tonos pastel, como lazos o cintos de seda. Se
trata en definitiva de otro modelo enfocado a novias románticas que
quieran ofrecer su lado más dulce el día de su boda.
0 comentarios:
Publicar un comentario