Tal como he comentado en el anterior artículo sobre bodas marroquíes, la celebración del matrimonio consta de diferentes rituales o etapas. Veamos en detalle cada uno de esos rituales.
El Hammam
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| Hammam árabe |
Se trata de un baño de vapor caliente o baño turco, donde la novia se relaja y se purifica antes de la boda. Lo suele disfrutar en un baño árabe en compañía de las mujeres de las dos familias y de sus amigas, e incluye una serie de rituales destinados a ahuyentar los malos espíritus y congraciarse con ellos.
En el mundo islámico el agua tiene un papel muy importante como elemento purificador. Es un don divino y también significa la sabiduría profunda y la pureza, la bebida que apaga la sed del alma. Por tanto el Hammam se convierte en un espacio para la purificación, y lugar de paso obligatorio para los grandes eventos de la vida, entre ellos el matrimonio.
Los marroquíes están convencidos de que a los yenun (genios) les gusta habitar en lugares donde hay mucha agua, y por tanto que en los Hammam hay genios que se apoderan de quienes viene a molestarles de modo insolente. Por ello, cuando la novia acude al hammam para cumplir con el ritual, se encienden velas, incienso, y se gritan “yu-yus” invocando el beneplácito de los yenun. También se entonan cánticos a la belleza y se recitan alabanzas al Profeta Mahoma.
Antes la novia acudía siete noches consecutivas al Hammam en busca de su purificación física y espiritual, lo que se ha reducido a un solo baño. Este día se organiza un salón de belleza para ella respetando las tradiciones.
Todas las jóvenes casaderas quieren ir ese día con la novia para beneficiarse de la creencia popular que concede a sus acompañantes su misma suerte. Se puede considerar esto como una suerte de “Despedida de soltera” donde la novia se relaja y se pone bella para su boda.
La Henna
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| Ejemplo de tatuaje de Henna para novia |
Al igual que en el Hammam, estamos ante otro ritual destinado a ahuyentar los malos espíritus y el mal de ojo, así como de atraer la buena suerte y la prosperidad. Usando una tintura con base de henna, la novia se decora la piel de las manos y los pies con diseños y motivos con gran carga simbólica.
El Profeta Mahoma definía la flor de la henna como: “La reina de todas las flores, de suave perfume de este mundo y del otro”.
La henna es una planta muy apreciada en Marruecos por sus propiedades medicinales y cosméticas. Es antiséptica, antibacteriana, antimicótica, antihemorrágica, etc. Se utiliza para teñir los cabellos, así como para embellecer las manos y los pies. Se le atribuyen también cualidades mágicas ya que según la cultura popular, se la considera un poderoso talismán contra cualquier maleficio. Por este motivo, está presente en todos los acontecimientos familiares, festivos o religiosos.
De la decoración de las manos y pies la novia se encarga una mujer especializada en estos menesteres llamada “hannaya” o “neggacha”. Los diseños y motivos variarán según la región, y son una forma más de despistar los yenun. Primero se aplica una ligera capa de henna sobre las manos y los pies de la novia, que seguidamente se retira con leche, signo de pureza y prosperidad. Posteriormente la "hannaya" completa el ritual creando en sus manos y pies un elaborado diseño a base de arabescos, caligrafías y signos.
Un proverbio árabe dice: “Si mis palabras fueran falsas, no te presentaría mi mano teñida de henna”.
Ese día las amigas, primas y hermanas ofrecen a la novia dulces de almendra, pistacho, zanahoria y leche, además de velas, para endulzar e iluminar su nueva vida. Es una reunión muy divertida donde se habla, se baila, y se degustan aperitivos y dulces.
Normalmente se pintará con henna el día que este en el hammam con sus amigas, pero también es posible realizarlo el mismo día de la boda. Pero la utilización de esta planta es casi obligatoria tanto por las costumbres sociales como por el hecho de ser un complemento único en el mundo.
H’dia (La Ofrenda)
La costumbre de la H’dia existe en todas las clases sociales. El novio agasaja a su futura esposa con una serie de regalos no sólo materiales sino también con una alta carga simbólica. La variedad, cantidad y tipología de los regalos puede variar según la región donde se celebre el matrimonio. Por ejemplo, ofrecer azúcar que simboliza una vida dichosa, leche que simboliza la luz y la pureza de la novia, dátiles, henna, velas, flores, etc.
La “Berza”
La “Berza”, tiene lugar el día de la gran ceremonia. Es el momento en el que se presenta la novia a los invitados. Engalanada con pompa y rigor tradicional, a la novia se la acomoda de manera que pueda ser vista y admirada por todo el mundo, todo esto en un ambiente de fiesta rico en sonidos, música tradicional y colores.
La celebración y la noche de bodas
Después de unas lecturas del Corán, y alabanzas al profeta, comienza la parte más festiva con música, bailes etc. Tradicionalmente la fiesta se celebraba al principio de forma segregada, por un lado los hombres, por otro las mujeres, cada zona con un espíritu y energía diferentes. Actualmente la costumbre se ha relajado en este sentido y es bastante común encontrar a los hombres y mujeres mezclados desde el inicio de la fiesta.
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| Ejemplo de Sharbat |
En un momento dado los hombres se incorporan a la fiesta de las mujeres y se realiza el intercambio de anillos, las promesas y el brindis con Sharbat, una bebida que se prepara con frutas y pétalos de flores. Una vez realizado ese intercambio se da por finalizado el ritual y los novios se retiran para consumar el matrimonio, no sin antes recibir los regalos de los invitados.
Esta retirada constituye en sí otro ritual, siendo un paseo que va de la casa de los padres de la novia (donde normalmente se celebra la boda) hasta su nuevo hogar, pasando por la mezquita para detenerse un momento. Esto simboliza el abandono del hogar paterno, y el paso a mujer de la novia. Otras veces los amigos del novio “raptan” de forma simbólica a la novia y la llevan a casa de los padres del novio donde la suegra entrega a la nueva esposa una bandeja con leche y dátiles en señal de bienvenida, y un manojo de llaves y un pan como forma de ofrecer su nuevo hogar. La leche es la pureza y los dátiles fortuna y abundancia.
La mañana siguiente hay una última reunión, unas veces con la familia donde se da un desayuno nupcial, y por costumbre el novio le da a la novia un regalo en oro que simboliza el reconocimiento a su virginidad.
