Estamos en pleno verano y salvo que se celebren muy temprano o de noche, las bodas siempre son un evento en el que se pasa mucho calor por culpa del vestuario. En el caso de la novia es doblemente importante ir cómoda, por lo que el diseño y el tejido cumplen una función primordial para que la novia no se pase todo su día bañada en sudor. Los vestidos de novia cortos son una buena solución y la diseñadora Tobi Hannah nos propone modelos frescos que no pierden para nada su glamour.
Recordemos su
página web:
Las 1.600 libras esterlinas que suelen costar sus vestidos bien merecen la pena que analicemos en detalle alguno de ellos.
Ahora analizamos El modelo Illusion, cuyo nombre surgió cuando Tobi diseñaba su vestido de boda en 2011.
Había acabado el diseño de la falda tipo bailarina de ballet de Edgar Degas,
y tuvo dos ideas para el escote, cuello barco o escote ilusión. Aunque
se decantó por el escote barco, ha mantenido el nombre de Illusion.
Aunque se trata de un diseño bastante complicado en apariencia se ve muy
sencillo al ojo humano, haciendo de él un vestido perfecto para las
novias despreocupadas.
Tenemos aquí un modelo de color marfil de cuello barco tipo años 60,
falda plisada de longitud de te, confeccionado en seda satinada tipo
duquesa, y con brocados diseñados por Tobi Hannah.
Es un diseño muy chic que admite cualquier complemento que se nos ocurra. Como es verano, podemos cambiar esos guantes por unos de un material transparente más ligero y transpirable. ¿Llevaríais este modelo el día de vuestra boda?
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