Siguiendo con la temática de las novias de la realeza, en este post me he querido centrar en el enlace celebrado en Londres el pasado 29 de abril de este año. Me refiero, por supuesto a la unión entre el príncipe Guillermo y Kate Middleton.
Como no pretendo repetir todo lo que ya se ha dicho en los medios de forma exhaustiva, solo me centraré en el traje que llevaba la novia y haré un breve análisis y mostraré las mejores selecciones de fotos que he podido encontrar en internet.
Se trata de un traje de corte entallado con un escote de tipo corazón y falda amplia con vuelo elaborado en tejido de satén. En la foto de abajo podemos ver que se trata de un conjunto de lineas muy favorecedoras para la novia, enmarcando su talle y cintura para abrirse de forma graciosa hacia abajo.
La cola, de más de dos metros como podemos observar en las siguientes fotos, añade elegancia y porte real al conjunto.
Cola y vestido se fusionan perfectamente en unos pliegues preciosos mostrando la belleza del conjunto.
Por último el vestido se complementa con un sencillo velo y un encaje de manga larga que se abre recatadamente en un cuello de pico. En la foto de abajo podemos observar estos dos detalles dan un aire virginal recatado y etéreo a la novia.
En resumen podemos decir que este vestido es elegante, sobrio y armonioso, que respeta la etiqueta británica sin caer en estilos anticuados, arcáicos o recargados. Muchos dicen que recuerda el estilo de la difunta Gracia de Mónaco, y ciertamente así lo creo, pero no desmerece el resultado final.
De todas formas tengo que decir que se trata de un estilo demasiado clásico, y que la novia podría haberse arriesgado con un modelo más atrevido, pero supongo que en la realeza no se permiten muchas libertades. Yo por mi parte, viendo el vestido, me he replanteado la idea de llevar un velo en mi boda, y por supuesto el encaje siempre me ha encantado, aunque resulta, en la mayoría de los casos prohibitivo.